Existen notorias diferencias entre estos dos acabados. El acero inoxidable satinado es más utilizado en zonas del interior del país e interiores de viviendas debido a su acabado sencillo, por la facilidad de montaje y su limpieza, además de un precio algo más económico que el pulido.
Por otro lado, el acabado pulido es más recomendable para zonas costeras, húmedas y piscinas debido a su resistencia frente a la corrosión y los cloruros. Su principal característica visual es el brillo impoluto efecto espejo.
Existen muchos motivos para elegir el acero inoxidable, tanto pulido como satinado, como material para tu barandilla. En términos de durabilidad, elegancia y estilo, el acero inoxidable no tiene rival. En Forjas 2000 empleamos todos nuestros esfuerzos en cuidar al máximo los detalles para realizar de manera impecable los proyectos de nuestros clientes.